En casos extremos, el fetichista sólo halla placer masturbándose con el pelo de alguien
Todas y cada una mis amigas comentábamos lo mismo, a mí no me resulta interesante la cama, ciertas comentaban que por ahí se afirmaba que se sentía realmente bonito, mas nosotras no sentíamos nada. Nos daba vergüenza caminar haciendo esas marranadas. Sigue leyendo