Comprendió lo que deseaba decir, Me cogió entre sus brazos y me besó
El deseo de expresión sexual es, con gran diferencia, el más fuerte impulsor de todas y cada una de las emociones humanas, y, por esa razón, cuando ese deseo se controla y se transmuta en acción en lugar de en expresión física, puede estimular a uno hacia la consecución de grandes logros. Sigue leyendo
