En la cama deberíamos meditar en gozar, no en conseguir objetivos
Las anclas kinestésicas consisten en acciones sobre tu propio cuerpo, como tocarse el pecho, rascarse la nariz, tomarse la mano, apoyar un pie sobre el otro. Es conveniente evitar acciones que uno sepa de antemano que generan reacciones emocionales, en especial de carácter sexual Sigue leyendo