Es decir: pueden darse infinidad de escenarios y situaciones
Paradójicamente, junto a la gran prudencia que debe acompañarnos, la columna vertebral deja todo tipo de manipulaciones: con la palma, los nudillos, el talón, el codo, a través de presiones, pinzamientos y toda clase de técnicas extrañas. El límite está solamente en la inexperiencia y el dolor. Sigue leyendo
