Me chiflan los besos, dejarnos llevar por la pasión y el morbo
Y experimentamos. Gocé tanto de aquella experiencia que, al marchar de la mazmorra que Klum tenía habilitada en su casa, me prometí regresar a ella cuanto antes. Me habían enloquecido sus penitencias, los castigos que me había impuesto. Y estaba presto a probar cosas nuevas. Sigue leyendo